San Agustín

Historia de la Iglesia

 

Los ermitaños de San Agustín se establecieron en Badajoz en la antigua ermita de Santa Engracia, extramuros de la ciudad, durante el reinado de Fernando IV, en el tránsito del siglo XIII al XIV. Tras la extinción de la orden del temple 1311, los Agustinos ocuparon el edificio que aquélla poseía extramuros, próximo a la puerta de Santa Marina, hacia el año 1313, durante el obispado de Gil Coloma. En el año 1431, el obispo Juan Morales le permite establecerse definitivamente en la que fue antigua iglesia visigoda de san Lorenzo y en la que varios estudios afirman que en esta zona puede encontrarse la mezquita del pueblo, sobre la cual se levantó este convento agustino.

Y comenta el historiador Solano de Figueroa: “Y la parroquia de San Lorenzo, siendo pobre y casi sin feligreses, poco podría dar al rector o cura que la gobernarse, y a la religión se le haría un notable beneficio en concederles la Iglesia. El Obispo fue de parecer que se intentase, por la conveniencia pública y por la particular de los religiosos, y así se determinó que pidiesen breve a su santidad para que la traslación tuviese más firmeza…Y tomó posesión, requiriendo al prior, que se llamaba fray Diego, y su comunidad, y les mandó poner y puso en la posesión de dicha iglesia el 23 de junio de 1432 y segundo del pontificado del santísimo Eugenio cuarto y fueron testigos García y Álvarez, maestre sala del Obispo, Gonzalo Alonso de Carvajal, su familiar, y Diego Fernández, escribano, y todo pasó ante Juan Alonso, clérigo del obispado de Burgos, notario apostólico”.

Junto a la Iglesia se ven los dos claustros, el pequeño del siglo XVI y el mayor del siglo XVII. El convento seguirá con sus frailes hasta que se produce la exclaustración y supresión de las órdenes religiosas, en el año 1820. De todos modos, la Iglesia continuará ofreciendo culto, ya que 1852 se traslada a ella la parroquia de Santa María la Real, que sigue existiendo en la actualidad. Sus claustros se convirtieron en cuarteles hasta 1925, después se establecerían los juzgados de la ciudad en el atrio chico, refugio y comedores para indigentes en 1936, y colegio público San Pedro de Alcántara, el claustro grande. A día de hoy es el centro de Bellas Artes de la ciudad.

La Iglesia de San Agustín es una de las más sobresalientes de la capital pacense. Su fachada tiene una portada de mármol blanco construida en el siglo XVII y de estilo clasicista, con columnas estrelladas sobre podido. Está rematada por una estatua de San Agustín, que está escoltado en ambos lados de la parte superior por los escudos de la ciudad de Badajoz y el obispo agustino fray Agustín Antolínez, que está enterrado en el interior del templo. La planta de la Iglesia está formada por una nave de grandes y amplias proporciones, propias del renacimiento, con altar mayor, 10 capillas laterales y un baptisterio.

Portada de mármol blanco construida en el S. XVII y de estilo clasicista, con columnas estriadas sobre podium.

Escudos de la ciudad de Badajoz y el del Obispo agustino Fray Agustín Antolínez.

Estatua de San Agustín

Claustro de San Agustín durante la celebración del Belén viviente 2024

En la iglesia se encuentras sepultados, como era habitual antiguamente, destacados personajes de la ciudad desde el S. XVI, cuyas lápidas pueden verse en el suelo del templo.

En la actualidad, el párroco es d. Manuel Ruiz Durán.